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La Quebrada de Humahuaca
El noroeste argentino y la Quebrada de Humahuaca
Salta no dejará de sorprenderle. Su catedral y cabildo, así como el Museo de Altura con las imágenes “vivas” (una pareja de niños y una adolecente quechuas traídos de cerca a Cuzco, completas, intactas, expresivas) de sacrificios humanos que fueron realizados hace más de 700 años a más de 6000 msnm, serán el punto de partida para comprender lo que le queda por viajar en este extraordinario territorio andino.
La compleja historia geológica de la Quebrada de Humahuaca condicionó el ambiente en el que, durante milenios, diferentes grupos humanos se instalaron, sucesivamente, dejando huellas imborrables en el paisaje. Surge de esta manera un entorno en el cual los vestigios pasados del devenir humano se combinan con la cultura del presente y con elementos naturales, dando lugar a bienes únicos tanto por su significado como por su belleza. Así, a lo largo de toda la Quebrada de Humahuaca, los pequeños pueblos con huertas y enmarcados por cerros de llamativos colores, forman un paisaje irrepetible tanto en el resto del noroeste argentino, como en los Andes y el mundo. Esto le ha valido ser declarada patrimonio de la humanidad por la UNESCO.
La mejor salida del sol que Usted pueda imaginar es haciendo el breve recorrido de Los Colorados en Purmamarca, al pié del Cerro de los Siete Colores. En Tilcara la visita a la pucará y el museo local complementará la visión que ha comenzado en Salta. Vivir la experiencia de una caravana de llamas trepando por los cerros aledaños antes de la visita a Humahuaca, pueblecito con un monumento indígena llamado el Monumento a la Independencia, de edificios coloniales y callejas empedradas y angostas, le retrotraerá mágicamente en el tiempo. Dejando la Quebrada de Humahuaca, llegar hasta Yavi, el valle del marquesado señorial con su iglesia, museo y biblioteca, complementará una vívida experiencia.
La ruta del noroeste argentino y la Quebrada de Humahuaca es la mejor para ingresar a la zona del Salar de Uyuni.